La marina de EEUU no ha encontrado mejor uso para el viejo portaaviones Oriskany, que dejó el servicio en 1976, que hundirlo para crear el mayor arrecife artificial del planeta. El navío, de 270 metros de eslora y 32.000 toneladas, fue hundido a 37 kilómetros de la costas de Pensacola, en el noroeste de Florida. La intención es que atraiga a toda clase de animales marinos para convertirlo en una atracción turística.
Os dejo algunas fotos del hundimiento. La galería completa en Flickr.