Los exámenes que ponen a los telecos en la UPV no son los más normales. En esta máginaa escaneada se puede ver el del año pasado de bases de datos. Un tanto friki, ¿no? A mi en teleco en el CPS de Zaragoza también me han puesto alguno un poco rarillo (sobre todos los de programación son bastante propensos a hacerlo) pero esto es pasarse.
Comienza así:

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana… miles de planetas y satélites habitados por diferentes criaturas y civilizaciones se agrupaban bajo el gobierno de la República Galáctica. En ella, la orden de los Caballeros Jedi…

1) Alejandro era un chico normal de 10 años con dos grandes pasiones: los videojuegos y los dibujos animados de Pokemon, Aunque no es lo habitual en los tiempos que corren, su mente despierta le llevó a plantearse el proyecto de crear un portal Web donde combinar ambas. No obstante, desde un principio se vio incapaz de abordar técnicamente el problema, lo cual no lo desanimó, porque pronto pensó en sus dos hermanas gemelas, brillantes estudiantes de la UPV.
La primera de ellas, de cuyo nombre y carrera no es necesario acordarse, no se mostró partidaria de ayudarle, pues uno de los requisitos impuestos por su hermano era poder mantener su sistema Windows, que le permitía utilizar sus videojuegos, y ella no estaba dispuesta a trabajar sobre un sistema no abierto, inseguro e inestable como ese.

Así que nuestro héroe, sin más opciones a la vista, acudió a su hermana Teleco-Telemática, de la cual nunca habla entendido muy bien porqué pasaba tantas horas estudiando para manejar el Microondas (a él le parecía la mar de sencillo).

Aunque al principio le asustó un poco la magnitud del proyecto que le proponía su hermano, luego recapacitó y pensó que si no era capaz de hacer algo que había pensado un niño de 10 años, de que le iban a servir tantos años estudiando. Así que buscó entre todos sus apuntes y, después de repasar su contenido, descubrió que sólo le servían los de aquella asignatura en la que le habían impartido menos docencia que en ninguna otra.

No obstante, su alejamiento durante tanto tiempo de la vida real, inmersa en sus estudios y en sus juergas nocturnas, le había hecho una total ignorante de los gustos de Alejandro, por lo que éste tuvo, como primer paso para la consecución de su sueño, que poner al día a aquella infeliz